Ventajas

Sentirse a ratos deprimida tiene sus ventajas. Uno al sentir soledad y vació, agarra cada maña extraña para sentirse medio llena y ocupada. A mí me dio por algo que nomás no me lo van a creer: He comenzado a hacer ejercicio. La cosa no es tan maravillosa a como se escucha, la verdad pongo poco de mi parte, porque me hice de unas ligas maravillosas, en las que uno pone un 30% de esfuerzo y el aparatucho todo lo demás. Pero bueno, por algo comienza uno. Antes de meterme a bañar en la noche: sesenta maravillosas abdominales. Antes de meterme a bañar en la mañana: sesenta elegantes abdominales. Acompaño mi rutina con música de Intocables o de Eric Clapton. No sudo mucho. No me da hambre. Enloquezco en el número cuarenta y tres. Así que la depresión no siempre es mala, a veces viene acompañada de bellos hábitos que llegan para quedarse, y a veces te ayuda a perder ese par de kilos que tanto estorban al rasurarte o para subirte al camión. Y entre ligas, abdominales, y música bella, pronto le llegaremos al siete y subirme al Choyal ya no será tan complicado. Y es ahí donde me doy cuenta que Yo si soy tan fuerte como había pensado.