lunes, marzo 17, 2008

Las vacaciones de la Semana Mayor se acercan y de nuevo las plegarias de la suegra me hacen vacacionar en agonía:
-Nomás por esta semana Ara, por esta nomás te pido no digas repitas esa palabra que tanto dices, por favor.- La suegra junta sus manos en señal de suplica.
-Cual suegra, Puto?
- Si mijita, esa por favor- Ella no se da por vencida, sabe como pedir las cosas, me sirve mis tres tacos de barbacoa acompañados con uno de frijoles y me soba la espalda- Tú come, yo les serviré a tus hijas…
Y mientras le doy un sorbo a mí coca zero, observo como le calienta las tortillas ala mayor y como besa ligeramente en la frente ala de en medio, concluyo que: Esta bien, omitiré esa palabra.
Pero por piedad, que no quiera también que el “uto” que uso en esas ocasiones también desaparezca.

lunes, marzo 10, 2008

Las mil cosas dentro de casi ocho cosas que me gustaria hacer antes de partir.

1.- Partirle en la madre a los gringos en la línea. Trozarles en la cara el maldito pasaporte y comentarles que no me interesa mas entrar a su puto país de mierda, donde siempre me la hacen de pedo y paso como Iraki terrorista. Donde cada que voy me hacen esperar mucho tiempo, me detienen el carro y me revisan la bolsa, y donde una vez, me pusieron enseguida un perro olfateador en el trasero.
Y si me permitieran pasar enseñarles un chingo de carne del lado de ellos y verdura contaminada.
Algo así.

2.- Tener sexo con un negro. No de esos obscuritos mexicanos y miren que no quiero escucharme elitista, ni racista, pero si de pedir se trata quiero un negro original, de preferencia Puertorriqueño o Dominicano, que baile sabroso. Pa que después del acto, me lleve a mover el bote o bailemos antes del mismo.

3.- Operarme las tetas.

4.- Dejarles un camino más o menos bien construido a mis hijas. Esto incluiría dejarlas bien tanto económica como sentimentalmente. Explicarles las etapas de los barros y espinillas y dejarles bien alineados los dientes en caso de que les salgan chuecos.

5.- Leer todos los libros que tengo pendientes.

6.- Tomar ese curso de fotografía que tanto he querido. Comprarme esa puta cámara que nunca he podido y tomar mil pinché cantidad de fotos a media cosa y a medio mundo, etiquetando las fotos en la parte de atrás y dejar un álbum gordo repleto de ellas.

7.- Hablar con los míos y decirles lo mucho que los amo.

(Glup! Nomás son ocho…? )

Mmm mmmm

8.- Viajar a Moscú y a muchas partes, y desde allá, mandarte un ultimo correo con un video donde te digo, te explico y te dejo bien claro lo importante que fuiste en mi vida.

Y si se puede una más por favorcito sagrado que ya me voy a ir y nomás volveré a pedir nada más jamás de los jamases: que me hagan pedicure y manicure antes de que me monten en la caja de madera. Y que sea de eso: de madera. Que mis hijas no gasten ni un puto quinto, que mejor aun, con el dinero que les sobren, después de enterrarme vayan las tres, junto con Chester y se coman un rico apaleado sabor mango o el que ellas prefieran viendo y riéndose de las fotos que deje en mi álbum gordo, el mismito que dejare repleto de ellas.

lunes, febrero 18, 2008

Propositos, recuerdos, nostalgia, traumas y algo más.

El 2008 comienza. Un aire de nostalgia sopla.
Las hijas y el can crecen. La mayor sobrepasa ya tu estatura a sus casi doce y de vez en cuando se viste con tus prendas, la menor, empieza a recitar palabras nunca antes dichas e imita todo lo que ve. Y mi mediana morena, por fin dejo de vestirse con sus ropas numero cuatro. Esta un menos chapita, hace un par de meses soplo sus nueve.
-¿Que pediste amor?
-Los deseos no se dicen ma, si te lo digo no se me cumple.
-Cierto amor, cierto.
Recordé que cuando éramos niños mamá siempre nos decía: Como te coja (mamá es fanática de esa palabra. La dice a diestra y siniestra sin darse cuenta del daño o trauma que esta podría ocasionarnos, por ejemplo: llego a casa y percibo un rico olor a tamales, al no recibir invitación a tragar, reclamo: Mamá, ya ni la chingas si no, te pido tamales, ya ni me ofreces.
- Negra, que simple, tu coje lo que quieras…
Porque mamá no me lo dijo así de simple cuando tenía 18, bueno igual y lo hice.) el año, así la pasaras el resto del mismo. En aquel entonces la hueva era lo de nosotros, bueno, de la mayoría de nosotros, bueno lo mió. Tons los mas incrédulos y huevones corríamos a acostarnos con la esperanza de que las predicciones de mamá fueran ciertas y así, pasar todo el año acostados rascándonos el ombligo y algunas partes cercanas al mismo. Como era de esperarse, estas no se cumplían.
Ya después la madre de todos nos aclaraba que eran solo ciertas cosas, y que mas bien era para prevenir ciertas situaciones que podrían afectarnos.
No para sacar provecho y lucrar con ellas.
Por ejemplo, no tener ropa sucia para el 31 en la noche.
No platos sucios, ni casa desacomodada.
Tratar de conservarnos sanos.
Que el 31 no nos sorprendiera chupando.
Tampoco bebiendo.
Que tampoco nos agarrara peleando entre nosotros.
Y así una lista de cosas que no nos quedaban muy claras y que mas bien, parecían ser provechosas para ella misma.

Pero, la insistencia de tanto año genera vicio. Así que yo no salgo de casa sin:
Dejar ropa sucia.
Cocina limpia.
Basura afuera.
Camas tendidas.
Refrigerador libre de sobras.
Et, etc., etc.

La situación es incomoda y resulta fatigante, lo se.
Lo cual me obliga a pensar que es lo que realmente quiero para este año que comenzó tan de sopetón.
Con la experiencia de años anteriores, en donde trate de querer fortalecer los lazos en mi familia, en donde soñé que mi chester diera vueltas al percibir una orden con un movimiento de mis brazo y bailara a dos patas brake dance, en sentirme bella en unos jeans talla 5 , o de viajar a Moscú tomarme fotos a lo pendejo como lo he soñado para terminar dándome cuenta que perdí buena parte de mi tiempo añorando cosas que no se darán por mas que las ansíes y malgaste mi imaginación pudiendo sacar provecho de eso en otras cosillas, resumo pal dos mil ocho y los que vengan quiero: ser feliz. Yeap! que yo, las hijas y el can seamos felices, así venga lo que venga, que para algo nos mandaron juntos.

Y amén.

lunes, octubre 29, 2007

Por Fin!

Después de darle y darle vueltas al asunto, encontré la solución a:

¿Como podrá el 29 prestarme atención por algunos minutos sin parpadear y con la boca abierta?

La respuesta no tiene que ver con la desnudez ni con los alimentos, no, eso ya no funciona.
La solución es más sencilla de lo que yo pensaba…

R= Fácil, volviéndome comentarista de ESPN.

sábado, septiembre 29, 2007

Tiempos, climas, dias, edad?

No es fácil, levantarte un día y darte cuenta que el tinte que usabas solo por cuestión de darle un toque extra de brillo a tu cabello, es ahora una necesidad. Tampoco lo es levantarte en la madrugada a atender a tu hija de meses y ver a la mayor mirando el techo a obscuras tratando de encontrar respuestas a sus múltiples preguntas, no es fácil tratar de hurgar en su mente, cuando en ese momento sus ideas y pensamientos son lo único que interesa. Me he convertido (sabiéndolo) en su enemiga más cercana.
Hay cambios duros los cuales son difíciles de adaptar. Hay cambios que no paran y que solo el destino y un poco de ayuda de nuestra parte podrá reestablecer. O establecer.

A esto, hay que sumarle que hay días, horas, meses difíciles que si bien podría yo borrar con corrector del calendario y pasarlos de largo no me harían falta pa nada.
Bueno pa casi nada.
Tal es el caso del mes de Diciembre que con todo y sus miles de luces, sus villancicos y ese desborde enloquecedor materialista me podruce un afán prolongado de agruras y actúa con rapidez en mi sistema nervioso.
A este mes lo salvan un par de cumpleaños motivos de un festejo, pero por todo lo demás bien podría eliminarlo y vivir con once meses lo que me resta de vida.
Aunque bueno, Agosto, en mi ciudad, no es un mes de mucho agrado…
Chin, estoy envejeciendo.

jueves, septiembre 27, 2007

Pero ya viendo cosas como esta...

O como esta:
La sonrisa que dibujan actua como xodex sobre mis botones.
Sobre mis multiples botones.
Y con estas, y otras imagenes la tristeza poco a poco se evapora hasta dejar sobre mi pecho un cosquilleo constante, algo a lo que podriamos nombrarle: felicidad absoluta.

jueves, septiembre 20, 2007

En la infancia los hermanos y yo sacábamos a relucir las bromas más absurdas y poco comunes que imaginásemos. Mi hermano, Manuel, Manu, era el especialista en sobrenombres. Su imaginación nos hacia llorar de la risa ante las múltiples situaciones que se presentaban.
Botón de dolor, fue una de ellas.
La idea le nació un buen día (o malo no recuerdo la verda) cuando viendo uno de nuestros programas preferidos tirados frente al televisor, Manu, divisa en mi muslo izquierdo un hematoma, producto de un mal paso (De un putazo pues). Después de fijar bien el punto, se balanceo hacia mí y con su dedo índice derecho, presiono tan fuerte como pudo:
- ¡¡Botón de dolor!!- Mascullo el infeliz
Mi reacción, fue la que el esperaba: grito inmenso y manotazo frívolo y maricon, claro acompañadas de una guarnición de algunas palabras altisonantes.
Desde ese día, el dicho se volvió común, y frase absurda trajo a nosotros un motivo mas para reírnos en conjunto del dolor ajeno.

Años más tarde, presiona sin saberlo, Sin hacer movimiento alguno, sin buscar heridas, sin tratar de lastimar.
Porque el jueves pasado, al despedirte, al abrazarte tan fuerte y grande como pude, al imaginarte tan fuera del alcance de una llamada o de un estirón de mano, dejaste en mi pecho, un pequeño botón de dolor.




Sitios recomendables:

Anika

Aurora

Bob

Chica Murciélago

Carlos S

Claudia V

Diabla

Esperanza

Judith

J.J.

La Sylviuchis

Marian

Martina L

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Patomusa

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Tato




Visita Kill Bill, alguien tiene que hacerlo!