10
Bueno, mi mayor llega este día a los 10.
Tengo que pensar, detenerme un poco y antes que nada, decirle: Gracias.
Gracias por aguantar. Por estar junto a mí, por ser mi nena confidente y abrumarte con cosas de adultos, gracias por luchar contra las críticas y ser feliz como eres. Que las opiniones no ganen, tu mundo es grande y maravilloso, pese alo que pensamos, pese a lo que te digo.
Tu mundo es mejor, en el, no habita la malicia ni los malos pensamientos.
Déjame disfrutarte, disculpa este día mis imprudencias y compréndeme cuando el día de mañana, piense diferente.
Te entiendo, eres feliz y no haré ya nada por cambiarte. Tu imaginación dibuja tu felicidad en el aire y la llena de seres extraño, inexistentes, donde tu: brincas, das saltos con llavero en mano, tratando de safarte del mundo que todos vivimos, ese donde nos es difícil reconocer la dicha y también expresarla.
¡Brinca Fernanda!, salta! Ve mas allá, viaja feliz, a donde ni tus mismos padres, puedan entenderte, ni mucho menos autorizarte. Mírate! Te ves tan linda imaginando. Y mientras te visualizo, observo que en cuerpo ya no eres la misma, no. Mis zapatos te quedan y algunas de mis blusas ya te ajustan. Y al entrelazar nuestras manos, me doy realmente cuenta, de los mucho que has crecido, y de que pronto, empezaras a alejarte... porque así tiene que ser.
Ven, dame tu mano niña de ojos grandes, que este día, porque no, brincare e imaginare gustosa junto contigo.
Feliz cumpleaños.
Tengo que pensar, detenerme un poco y antes que nada, decirle: Gracias.
Gracias por aguantar. Por estar junto a mí, por ser mi nena confidente y abrumarte con cosas de adultos, gracias por luchar contra las críticas y ser feliz como eres. Que las opiniones no ganen, tu mundo es grande y maravilloso, pese alo que pensamos, pese a lo que te digo.
Tu mundo es mejor, en el, no habita la malicia ni los malos pensamientos.
Déjame disfrutarte, disculpa este día mis imprudencias y compréndeme cuando el día de mañana, piense diferente.
Te entiendo, eres feliz y no haré ya nada por cambiarte. Tu imaginación dibuja tu felicidad en el aire y la llena de seres extraño, inexistentes, donde tu: brincas, das saltos con llavero en mano, tratando de safarte del mundo que todos vivimos, ese donde nos es difícil reconocer la dicha y también expresarla.
¡Brinca Fernanda!, salta! Ve mas allá, viaja feliz, a donde ni tus mismos padres, puedan entenderte, ni mucho menos autorizarte. Mírate! Te ves tan linda imaginando. Y mientras te visualizo, observo que en cuerpo ya no eres la misma, no. Mis zapatos te quedan y algunas de mis blusas ya te ajustan. Y al entrelazar nuestras manos, me doy realmente cuenta, de los mucho que has crecido, y de que pronto, empezaras a alejarte... porque así tiene que ser.
Ven, dame tu mano niña de ojos grandes, que este día, porque no, brincare e imaginare gustosa junto contigo.
Feliz cumpleaños.