Vacaciones en mi trabajo
He estado sola en la oficina desde el lunes. Todas las personas que suelen acompañarme y darme lata de lunes a sábado, salieron fuera de la ciudad. Así que ni quien me cheque ni de lejos. Bueno, nomás por teléfono.
Ayer me di el lujo de venir un poco más informal y hoy, no me pinte ni los labios. Me he dedicado a sacar esos pendientes que estando con ellos, nomás no puedo.
Toda la tarde de ayer, acomode cerros de papelería mientras escuchaba música. Me encerré con llave y solo abrí la puerta a dos que tres necios que viene a gorriar café.
Y galletas.
Y agua.
A veces hasta el baño. Por lo mismo, papel también.
Me sentí como en casa, me quede dormida a mi hora de la comida y me desperté con hambre. Camine hasta el refri, abrí un refresco y me senté frente ala compu, descalza.
Piso limpio, frió.
Así que hoy, me vine preparada, me traje una botella de jamaica y una bolsa de chettos grandes.
Y mientras trabajo, capturo, paso mensajes por msn, mando faxes y realizo llamadas, como y trago. Como si los pantalones número nueve (esos que ya no me entran) me quedaran muy holgados.
Por lo mismo: teclado, llave, teléfono, refrigerador, agenda, pluma, mouse y demás cosas han sido mudo testigo de mi gula y me acompañan en silencio, con leves manchas rojas, al igual que mis dedos índice y pulgar.
Y yo, ya no me siento tan fodonga, porque si alguien toca, mis labios tambien han logrado adquirir, ese tono tan bello.
Tan rico.
Con el cual, no luzco tan informal.
Ayer me di el lujo de venir un poco más informal y hoy, no me pinte ni los labios. Me he dedicado a sacar esos pendientes que estando con ellos, nomás no puedo.
Toda la tarde de ayer, acomode cerros de papelería mientras escuchaba música. Me encerré con llave y solo abrí la puerta a dos que tres necios que viene a gorriar café.
Y galletas.
Y agua.
A veces hasta el baño. Por lo mismo, papel también.
Me sentí como en casa, me quede dormida a mi hora de la comida y me desperté con hambre. Camine hasta el refri, abrí un refresco y me senté frente ala compu, descalza.
Piso limpio, frió.
Así que hoy, me vine preparada, me traje una botella de jamaica y una bolsa de chettos grandes.
Y mientras trabajo, capturo, paso mensajes por msn, mando faxes y realizo llamadas, como y trago. Como si los pantalones número nueve (esos que ya no me entran) me quedaran muy holgados.
Por lo mismo: teclado, llave, teléfono, refrigerador, agenda, pluma, mouse y demás cosas han sido mudo testigo de mi gula y me acompañan en silencio, con leves manchas rojas, al igual que mis dedos índice y pulgar.
Y yo, ya no me siento tan fodonga, porque si alguien toca, mis labios tambien han logrado adquirir, ese tono tan bello.
Tan rico.
Con el cual, no luzco tan informal.
10 Comments:
me gusta mucho tu blog! me reí mucho. y gracias por pasar a visitar. besos.
...Así que ahora te andas haciendo amiga de Chester...
oye, hablando de gula y de los pantalones que no quedan holgados, anoche yo estaba diciendo que si no me diera tanto asco vomitar, desde hace rato me hubiera hecho anoréxica.
que sigas disfrutando tus vacacioncitas.
A pesar de mi extrema (y renovada) misoginia, no deja de fascinarme el modo en que las conversaciones mujeriles llegan a un punto en que terminan por hacerme sonreír, aún sin querer...
Qué rico los cheetos. Mmmm sigue dándote la buena vida. Un beso y que no te molesten.
Uoohhh, qué tranquilidad trabajar así!!!!
Beso grande, Merce.
Gracias a ti, Jo. Que bueno que la passte bien, saludos y gracias.
Abrazos!
Feli: a de ser como todo, es cuestion de acostumbrarnos, podemos ensayar juntas...
bob: Avel, quien lo quele a el? quien? una chonlichita?
Hola bella mama, claro que seguire disfrutando, gracias por pasar y cuida mucho de ti y del bebe.
Besos!
Una tranquilidad extrema, Barbarita...
Cuidate mucho nena! te mande saludos con J.J Y un abrazo enorme? te lo dio? Dime que si? dime que si?
Publicar un comentario
<< Home