Tres cadenas me han llegado en los últimos meses, la primera me la mando Sylvirú y la dejare pendiente para entretenerme los días en que estaré ausente, ¿porque? Porque tengo que pensarla un poco más.
La segunda me la mando Bertha, mi hermana mayor, en ella te escriben un verbo barato sobre el sexo. Que si cojes mucho tu piel y cabello se verán más sanos y los ojos te brillaran como si te hubieras echado un pomo de vicks. En esta, te amenazan: que si no mandas esa porquería a diez personas más, no tendrás una vida sexual abundante. Como no me gustan mucho estas cadenitas, término por desafiarla y eliminarla por completo. Aparte en mi vida ha habido pausas sin sexo y la verda, no me preocupa en lo absoluto abstenerme un poco más.
(Aja, si conformista).
La tercera y ultima me la mando mi hermosa Feli, Judith, o como prefieran llamarle.
Me pidió, me obligo, me exigió que escribiera en mi blog cinco de mis miles hábitos extraños. Así que hay van:
1) Dormir con calcetas de hombre.- Ningún otro tipo de calceta, media o como quieran llamarle me proporciona la comodidad de unas bellas, encantadoras calcetas de hombre. Las cuales me las pongo ofcurse hasta arriba no importándome que al final de la noche y entre mis sabanas luzca: mata pasiones.
2) La ropa en los clósets de mis casa esta acomodada por color. Van desde el color más tenue, hasta el color más oscuro. No permito que por mas apurada que ande un color se entremeta en otro que no va, me pone histérica y requiero de dos bofetadas y un chocolate Carlos V para volver ala normalidad.
3) Manejo descalza. Por más que quiero e intento no puedo manejar con mi zapato derecho. Vaya con quien vaya y vaya a donde vaya, porque a que bella valla la que salto la yegua. (o el toro pajarito ese).
4) Las latas en mi alacena están acomodadas por tamaño. (Cuando hay porsu)
5) Limpio mis oídos cada que salgo de bañarme.
6) Todos los días barro mi patio dos veces: una por la mañana y otra por la noche. La barrida de la noche es mas especial, la de la mañana es nomás de compromiso. Pero por la noche…Me pongo mis calcetas blancas de hombre, (ver inciso a, por favor) esas de la flecha, pantuflas y barro duro. Según yo, todo perfecto, tons me meto ala casa dejo las pantuflas y salgo descalza a recorrer el patio, me hago mensa, voy por aquí, después por allá.
Entro a la casa.
En la pura entrada me miro la planta de mis calcetas, si estas entran con polvo y suciedad, son seña de que la cosa estuvo hecha mal, así que salgo de nuevo con pantuflas y escoba en mano y vuelvo a barrer, hasta que mis calcetas, logran entrar a casa limpias, limpias.
Que por lo general, y dada mi experiencia, no hay necesidad, de volver a agarrar la escoba.
Y pues mando esta chingadera a:
Sylvia: www.sylvissima.blogspot.com
Claudia: www.hieneherida.blogspot.com
Marian: www.palalbeldrio.blogspot.com
Barbarita: www.barbarita.bitacoras.com
Silvanita: www.nohayviento.blogspot.com
Pasare a sus blogs a dejarles sus respectivos avisos, perdónenme la vida, las amo.
P.d. Como pudieron darse cuenta relate seis bellos hábitos en vez de los que me pidieron esto es debido a dos malos hábitos más:
7) No me gustan, me desagradan los números impares. Por ejemplo el volumen de mi stereo tiene que ser 10, 12, 14 etc. Si voy a terminar la lectura del día, tiene que ser en pagina impar, 262, 264, 2856, 5488 etc.
8) Nunca hago exactamente las cosas como me las piden.
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