sábado, julio 22, 2006


Mis hijas se marchan este día, así, fácil, sin mirar atrás, solo de vez en cuando para cerciorarse de que no han olvidado ni sus audífonos, ni su playera preferida.
Huyen de su madre adormilada y de sus constantes depresiones, se marchan a playas lejanas, a que el calor las sacuda y las olas las acaricien.

Vayan, diviértanse, y regresen a mí, para curar y sanar sus espaldas bronceadas, que aquí estaré para recibirlas, igual como las despido: con lágrimas en mis ojos, con ese libro de Robert Rosen, y mi vientre abultado, que de seguro será mi fiel aliado, esta larga semana.

martes, julio 11, 2006

Post, escrito, bajo las influencias de la temperatura

Ya ahorita me encuentro en la oficina medio laborando, con refri, a gusto… pero dos horas antes mi cuerpo sentía arderse, y no de pasión, tampoco por hemorroides, no.
Aqui donde vivo tenemos un calorón del que es imposible no quejarse por mas que lidiemos con el todos los años. Escuchar ala maldita mientras conduzco no me ayuda, su ritmo me hace mover los pies al son de “el cocodrilo” y mis axilas se empiezan a humedecer… pienso en mis partes nobles, pobres, siempre tapadas con ganas de respirar, y también pienso en lo que me gustaría estar haciendo ahorita en vez de estar sentada frente ala compu chingandome los ojos...

“Quisiera estar echada, así, no tirada ni acostada… echada, ir rumbo ala Bahía, encaramada en un camión que transporta hielo finito, como el de los raspados. Ir con la menor y la mayor y Dios… pronto tendré que cambiar y decir: mayor, la de en medio y el, o la menor… que complicado, pero bueno, ese seria tema para otro post...En lo que estaba, las tres viajamos rumbo al mar, a encontrarnos con la fina arena, esa que se te mete hasta donde no esta permitido, tipo tampón, por cierto saben que los tampax son pésimos? yo no lo sabia hasta que alguien mando un correo y despertó esa inquietud en mi, pero bueno, vamos en el kilómetro no se que, no alcanzo a ver y ya las tres nos pusimos de acuerdo para llevar a cabo ese juego baboso, que hacia con mis hermanos, pa colmo, yo lo propongo, : Pónganse buzas, la primera que vea mar desde aquí, gana, y las dos asienten con la cabeza como buenas hijas de zonza… pero por mientras les propongo tirarnos.. Epa epa., perdón, echarnos y mover brazos y piernas como lo hacen varios artistas ojetes en las películas,cuando estan felices, muchos en la nieve, nosotras en el hielo. Nos recostamos y comienzo, mis movimientos dejando surcos en el hielo, pero la menor se queja, dice que la he golpeado en la cara con la mano y que ni cuenta me he dado, empieza a decirme, ma, te diste cuenta, e ma, ma, maaaaaaaaaaaa” tons vuelvo ala realidad y me doy cuenta que la ventana de Mariana me aparece frente ala compu. Pidiéndome que le lleve un material, para su campamento:

Mariana dice:
Eh mmaaaaa apunta lo que necesito, luego dices que no te avisamos y te pones histérica en la casa... eh maaaaa

Llanes dice:
OK, nena, ya, no estaba aquí, ves mi estado: NO DISPONIBLEE.

Mariana dice:
Ah, no lo vi Ma, pero pues ahí te va. Fólder, lápiz, colores de madera, bueno, OK, bye

Mariana se desconecta e igual, me desconecta de mi sueño, de mi sueño, en esta ciudad donde la temperatura bajo sombra es de 48 graditos, en esta ciudad donde no tenemos agua, y donde yo tengo dos bellas hijas, que me hacen sentir que existo, por mas calor que haga, por mas agua que falte, cuando mas lo necesito, sobre hielo, o sobre lumbre y que nunca, pero nunca tengo que encontrarme NO DISPONIBLE, pues ellas, me necesitaran siempre...

viernes, julio 07, 2006

:(

Yo no de porque diantres, a veces los días se tornan tristes. Ya no puedo culpar a mis períodos menstruales abundantes, no, pero pareciera que a veces salir de la cama, no es la mejor opción.
Mi día comenzó normal, preparando desayuno para cuatro, alimentar al can, regar un poco aquí, sacar la basura, poner ropa blanca en remojo y emprender el vuelo hacia nuestras diferentes obligaciones (hijas a campamento, papá al trabajo, mamá a lo mismo).
Y aunque todo pinta como un día normal, mis sensaciones no son las mismas.
Hoy, yo confieso sentirme algo depre, sentirme a ratos media ahogada y no querer ni levantarme de la silla.
Hoy el café no me salio como esperaba y lo vacié toditoo por la coladera.
Será que el tiempo pasa demasiado rápido y no hay manera de detenerlo, y solo queda tiempo para lo indispensable…
O simplemente será que mis hormonas de nuevo (pero de diferente manera), han empezado a hacer de las suyas.







Sitios recomendables:

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Judith

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La Sylviuchis

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