
Mis hijas se marchan este día, así, fácil, sin mirar atrás, solo de vez en cuando para cerciorarse de que no han olvidado ni sus audífonos, ni su playera preferida.
Huyen de su madre adormilada y de sus constantes depresiones, se marchan a playas lejanas, a que el calor las sacuda y las olas las acaricien.
Vayan, diviértanse, y regresen a mí, para curar y sanar sus espaldas bronceadas, que aquí estaré para recibirlas, igual como las despido: con lágrimas en mis ojos, con ese libro de Robert Rosen, y mi vientre abultado, que de seguro será mi fiel aliado, esta larga semana.
7 Comments:
Te mando un abrazote desde aca.
A ellas les caerá bien la vacación y a tí no te vendrá mal este respiro que te permita estar libre y descaradamente deprimida, si así se te antoja... y cargarás pila y onda para recibirlas con risas y carcajadas en vez de con lágrimas. Te mando abrazo amplio pa que quepa tu vientre abultado ;)
Merce, he venido a dejarte un beso grande y a desearte un feliz domingo.
hola merceditas. tus hijas no han cambiado nadita. dales un beso tronado de mi parte. y cuidate. nos vemos......oyes ya sabes el sexo del nonato?
Merchiii vamo arriba!!! hágale mimos a esa pancita, y que se porte especialmente bien esta semana, besos y besossss
BUAAAAAAAAAA....quiero leer post nuevo
Entiendo perfectamente eso de extrañar a las hijas y ta ta ta, pero ya estuvo bueno y postea algo, no?
ah, sí... te mando besos!
Publicar un comentario
<< Home