Denisse y Daniela

Ayer desde que se publico la noticia http://www.elimparcial.com/EdicionImpresa/

ejemplaresanteriores/BusquedaEjemplares.asp?numnota=386568&fecha=29/09/2004 y hasta la fecha, me he sentido extraña, con algo que me presiona el pecho con una tristeza y un vació enorme.
Algo que me hace sentir impotente.
Algo que me asusta.
Algo que me no me ha permitido sentirme tranquila.
Algo que hizo que la noche de ayer fuera mas larga.
Esta vez creo que ni el exceso de trabajo me ayudo a borrarlas de mi mente. Pensando en sus últimos minutos y en lo mal que la han de haber pasado.

Y no es por morbo, lo juro pero al igual que ella soy madre de dos nenas y sin querer las dudas me asaltan y ni siquiera me hago la pregunta del porque, porque a sus hijas, esa es un pregunta que ella escuchara después con demasiada frecuencia.

¿Habrá hecho menos difícil el momento?

Me pregunto si antes de hacerlo las habrá dormido, si les dio a probar por última vez su botana preferida, si les hablo bonito, si les puso entre los brazos el muñeco o el juguete predilecto, si les acaricio el rostro, si al recostarlas les contó alguna bella historieta, si las lleno de besos, si les canto bajito para arrullarlas un poco, si las hizo sonreír, si las dejo hacer alguna pequeña travesura, algo, algún gesto amable que no las hiciera sentir miedo y ellas se sintieran tranquilas.
Creo que lo que si no pudo hacer es mirarlas ni por un instante a los ojos.

Creo que hoy también tendré un día difícil.
Y una noche igual larga.