Mañana es el último día del año.
Este 2004 me dejo cosas buenas, muy buenas: Nuevas amistades, otro año con trabajo, salud para mis enfermos, sobre vivencia para otro, cuatro kilos mas, dos hijas saludables, un perro mas tranquilo, días hermosos, pocas tardes lluviosas, ricos desayunos con mis compañeros, estabilidad emocional, otros dos kilos, tardes relajantes, películas conmovedoras, libros exquisitos, dos descargas eléctricas, diversión familiar, paseos culturales, platillos deliciosos, carcajadas placenteras, movimientos insinuantes, brillo en mis ojos, palabras dulces salir de mis labios, frases de consuelo para alguien, ganas de limpiar, ganas de compartir y muchas, muchas ganas de seguir habitando este mundo con mi pequeña familia de cuatro.
Tal vez no sean las cosas que mas hubiera deseado, pero no tengo porque andar por la vida lamentándome de cosas que no se me dieron o no me llegaron.
Razones habrá.

Y esas razones me hicieron feliz, un año muy feliz.
Así como razones de más tengo para enviarles a todos unos abrazos muy apretaditos y con temperatura alta, que al parecer, por las noticas climatológicas, creo que lo vamos a necesitar.